A tod@s nos ha pasado alguna vez. Sales a dar una vuelta, y no sabes bien cómo, terminas en un karaoke y te dan un micrófono para que cantes algo. Te pones nervios@ y pasas 3 horas eligiendo la canción que vas a cantar, y cuando te toca el turno de subir a escena estás como un flan y se avecina un desastre.
Esto puede evitarse, y convertirse en una noche triunfal de karaoke que se recordará entre tus compañeros de oficina durante años. Sólo necesitas un poco de preparación previa y algunos consejos muy sencillos. Te explicamos cómo:
1º La canción de karaoke perfecta
No hay una canción de karaoke perfecta. Pero lo que sí hay es una canción de karaoke perfecta para ti, para tus características como cantante. Lo más importante de todo es que elijas dos o tres canciones que estén dentro de tu rango vocal y que conozcas muy bien para aprendértelas. Es importante que llegues cómodamente a las notas altas sin gritar y a las bajas sin forzar la voz. Estúdialas y practícalas como si te fuesen a hacer un examen. Debes sabértelas de memoria, mirar la letra mientras cantas queda fatal en el escenario y además te despistará.
Estas dos o tres canciones son las que siempre que no tengas nada preparado cantarás en un karaoke, así que deben ser canciones populares para asegurarte que estén siempre disponibles en todos los karaokes. Si puedes practicar con distintas versiones instrumentales, mejor, porque cada karaoke puede ser un mundo: los hay más rápidos, más lentos, con instrumentaciones muy distintas… ¡Más vale estar preparados! Recuerda que en Red Karaoke tenemos más de 110.000 canciones, seguro que das con las tuyas 
2º Haz tuya la canción
Por muy buena voz que tengas, no podrás brillar si no tienes ni idea de qué significa la letra de la canción. De nada sirve poner una sonrisa y dar saltos por el escenario si la letra de la canción es triste. Si sientes lo que cantas, o entiendes lo que está contando, te resultará infinitamente más sencillo llegar a la gente. Cantar no es sólo tener buena voz, es sobre todo interpretar y transmitir emociones y sentimientos.
Entender la canción también es importante porque la letra debe ir contigo, algo chirriará en tu actuación si tienes 48 años y estás cantando que la vida es injusta porque te han pedido el carnet para entrar en la discoteca. 
3º Quítate el miedo
Una vez tienes la canción que vas a interpretar solo queda subir al escenario y quedarte quieto mirando al público y sudando mientras se te ponen los nudillos blancos de apretar el micro… Oh wait!!!
Debes quitarte los temores. Piensa que la gente va a un karaoke a divertirse, no a escuchar a grandes cantantes y al final no moverte no mejorará tu actuación, más bien al contrario. Estás delante de amigos y nadie te va a juzgar, asi que suéltate un poco y recuerda que estás ahí sobre todo para divertirte. Calentar la voz antes de subir a escena también te ayudará a estar más seguro.
Nadie te pedirá que bailes, pero piensa que estás en la ducha si eso te ayuda a hacer algún que otro gesto, el bote de champú ya lo tienes… 
Eso sí, ojo porque el miedo no te lo vas a quitar bebiendo. Con el alcohol sólo empeorarás tu voz y tendrás muchas más posibilidades de equivocarte y cometer errores, así que evítalo a toda costa antes de subirte al escenario.
Si sigues estos sencillos pasos, comprobarás que la próxima vez que vayas a un karaoke brillarás con luz propia. No importa que no tengas una gran voz, basta con que no desafines y hagas una buena interpretación, y sobre todo, que te diviertas, que es al fin y al cabo lo que se espera en un karaoke.